Mònica Fuster es una creadora que se caracteriza por su inagotable voluntad de experimentar nuevos formatos. Entiende el arte como un lugar desconocido, inseguro y vertiginoso que nos cuestiona a nosotros mismos donde el artista debe abrir nuevos caminos perceptivos y donde cada proyecto deviene un reto. Es reconocida por sus instalaciones y proyectos site specific los cuales se articulan sobre un mismo eje temático desde donde se despliegan en múltiples facetas. Ha centrado gran parte de sus propuestas artísticas en torno al estudio de la naturaleza y de los fenómenos naturales, de los cuales destacan proyectos recientes como Incertidumbre, Levitaciones, Floema, Oleo y TAPÍS. En su obra siempre prevalece una lectura poética que se trasmite a través de los procesos de transformación de la naturaleza o de las relaciones que establece entre el micro y macro cosmos.
Becada por el departamento de escultura de Saint Martins School of Arts de Londres y licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, en la que obtuvo , en el año 2003, la Suficiencia Investigadora con un estudio sobre La iconografía hermética en los tratados alquímicos de los siglos XVI y XVII, hecho revelador de la naturaleza literaria y poética de sus propuestas. Su trayectoria es amplia y la ha llevado a exponer sus obras alrededor del mundo. Ha trabajado principalmente con las galerías de arte contemporáneo Lluc Fluxà, Maior, Raiña Lupa y Pepe Cobo y también ha colaborado con las galerías Espacio Valverde, Horizon y Colección C5.
Paralelamente, al desarrollo de proyectos en el espacio, o acciones situacionales en la naturaleza, realiza vídeos y obra sobre papel (principalmente gráfica, dibujo y fotografía), y con especial atención desarrolla libros de artista, a través de los cuales completa y complementa gran parte de sus propuestas, entre los cuales destacan los recientes:INNER MOON, Levitaciones, INCERTIDUMBRE, Gravitaciones, Oleografías, Darou é Shah, Curare, Oleo Y Orografías. Libros que a menudo expanden su propio formato o se interrelacionan con otras piezas convirtiéndose en elementos vertebradores.
Mónica Fuster ha colaborado con los escritores Andrés Ibañez, José Carlos Llop, Inés Marful y George Stolz, y con el arquitecto Juan herreros. Desde el 2018 gran parte de su experimentación artística esta vinculada al patrimonio agrícola y textil, especialmente de Mallorca, resultado de ello son los proyectos Oleo (2018-19) y TAPÍS (2020-22) este último seleccionado en la convocatoria La Crida 2020 y para la XIV Bienal de la Habana; Futuro y contemporaneidad, en el contexto de la exposición La poética del vacío. Y por otra parte desde el 2022 ha abierto un nuevo campo de investigación visual y sonoro entorno al concepto de ausencia el cual trabaja principalmente a través del agua.
Desde el 2015 es cocreadora, junto a Joana María Riera, del proyecto educativo Lacasade, actividad que compagina con su trabajo artístico. Parte de su obra se recopila en las publicaciones Sad Trees(2003), Drawings (2006) y Fábula, Fabulae (2008).
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